UN SELFIE CON JESUCRISTO – El Cronovisor, la máquina que trae imágenes del pasado

Los relatos y cuentos con los que deleito al populacho en las plazas que recorro, son reminiscencias, meros ecos de hechos que sucedieron en el pasado y que de mano en mano o de boca en boca, se han ido transmitiendo durante eones. Pero ¿y si realmente no ocurrieron así?  ¿Fue el héroe el que mató al Dragón, o fue éste el que se dio un festín con el caballero de reluciente armadura? Nunca lo sabremos. O ¿Tal vez sí?


El misterio del Cronovisor, la máquina del tiempo que capta imágenes del pasado.

 



En mayo de 1972, el sacerdote benedictino Pellegrino Ernetti aseguró haber construido un sistema que podía registrar en fotos y videos escenas del pasado de la humanidad, incluidas las vivencias de Jesucristo.

El padre Ernetti era el máximo experto mundial en música prepolifónica, aquella que va del siglo XIII antes de Cristo hasta los siglos X y XI d.C., siendo laureado en teología y música sacra. En cuanto a sus conocimientos de otras ciencias, era licenciado en física cuántica y filosofía.

 

Los detalles de una historia olvidada

 

“Es como la bomba atómica”, la definió Ernetti y junto con un grupo de doce prestigiosos científicos habría puesto en funcionamiento el Cronovisor, una máquina que podía reconstruir imágenes y sonidos del pasado terrestre, en todo tiempo y lugar, incluso los eventos de la vida de Jesucristo.

Ernetti explicó cómo era el funcionamiento de la revolucionaria invención y los principios teóricos que habrían permitido su puesta en marcha, descartando vinculación con cuestiones “de parapsicología o de la metafísica”, y afirmando que se trataba de “ciencia en estado puro”.



Padre Ernetti - Inventor del Cronovisor

En 1956 comenzó sus primeros estudios de oscilación electrónica aplicada a la música. Enseñaba prepolifonía, siendo profesor de la única cátedra existente en el mundo de esta materia. Se basaba en el principio de la física aceptado por todos los eruditos, por el que las ondas sonoras y visuales, una vez emitidas, no se destruyen al rebotar en la atmósfera terrestre, por lo que se transforman, resisten eternas, omnipresentes, y es posible reconstruirlas como energía psíquica”.


Así, el material disgregado no es sólo el átomo, también los elementos más pequeños y, a través de determinados procesos, se puede reconstituir en su forma primitiva. Esto es posible porque es energía. Por supuesto requiere de aparatos apropiados. Se trata de una cuestión científica basada en el principio de que las ondas del sonido son energía. Por esto pueden ser capturadas y recuperadas. Es ciencia en estado puro.


Es decir, las ondas sonoras y las visivas, una vez emitidas, no se destruyen, sino que quedan eternas y por esto pueden ser reconstruidas como toda energía, en cuanto que son energía. Aunque Ernetti no desveló cómo era posible recuperar y reconstruir esas ondas sonoras y visivas con la tecnología de los años 50 y 60, amén de cómo habrían hecho para observarlas de una forma similar a la de una transmisión televisiva.



Benito Mussolini uno de los personajes captados por el Cronovisor

Hicieron comprobaciones previas “con personajes fáciles de capturar”, debido a su cercanía en el tiempo, como el Papa Pío XII o Benito Mussolini.


Sus imágenes fueron posteriormente comparadas con películas de la época, con resultados satisfactorios. Pudieron captar, por ejemplo, un viejo discurso de Mussolini y luego lo compararon con la grabación original del mensaje del Duce y ambos coincidían.


"El Cronovisor, es un instrumento complejo, compuesto por una serie de discos, cables y otros objetos que no puedo explicar. Y luego está el ojo" señaló.


Ernetti también advirtió que la máquina que había inventado podría “provocar una tragedia universal”, porque quitaría la libertad de expresión, de acción. El pensamiento también es una emisión de energía que puede ser captable. Con esta máquina podríamos saber lo que el enemigo o el vecino están pensando, por lo que sería necesario que el Cronovisor esté siempre bajo control de las autoridades.

 



Controversias y dudas sobre el Cronovisor

 

La principal controversia surgió cuando un periodista al elaborar un artículo sobre el artefacto, lo ilustró con una supuesta foto del rostro de Cristo. “¿Es el verdadero rostro de Cristo, captado y fotografiado casi dos mil años después?”, preguntaba junto a una imagen a página entera de un Jesús sufriente, en la cruz, con sus ojos suplicantes, mirando al cielo.


Aunque apenas tres meses más tarde, un lector de otra revista italiana envió una carta asegurando que la foto del rostro de Cristo que acompañaba el artículo se asemejaba demasiado a la estampa de una imagen que podía conseguirse en el Santuario del Amor Misericordioso de Collevalenza, un pequeño municipio próximo a Perugia. La comparación entre la foto de la entrevista y la estampa que vendían en Collevalenza no dejaba lugar a muchas dudas. Eran casi idénticas.

 

Supuesta foto de Jesus en la cruz

Esta revelación hizo crecer la controversia, dañando la reputación del supuesto invento y de su creador, quedando todo como un fraude, aunque él en todo momento se desligó de la autenticidad de aquella foto indicando que había sido asunto exclusivo del periodista. Aunque tiempo después Ernetti, murió llevándose su secreto a la tumba.

 
Póstuma reivindicación

 

Aunque este secreto sí se lo reveló Ernetti a otro sacerdote amigo, el jesuita francés François Brune que 10 años después de la muerte de Ernetti, escribió un libro reivindicatorio del benedictino, titulado “Cronovisor, el nuevo misterio del Vaticano”


En su libro, Brune aseguró que el Papa Pio XII estaba al tanto de los trabajos de Ernetti y que lo alentó a continuar, aunque habría ordenado que lo hiciera bajo estricta reserva. A la muerte del Pontífice, las tareas habrían continuado con Juan XXIII, pero habrían sido canceladas por el papa Pablo VI, quien habría ordenado finalmente incautar la máquina.



Imagen del Cronovisor

Según Brune, Ernetti no confiaba en el Vaticano y por esto depositó copias de los planos del Cronovisor ante notarios, uno en Japón y otro en Suiza. El autor del libro asegura incluso que el Cronovisor continúa actualmente bajo custodia en una cámara blindada del Vaticano.


En este libro también se recoge las explicaciones sobre cómo habría comenzado todo. En 1952, Ernetti junto al padre Agostino Gemelli, sacerdote laureado en medicina, habría captado una supuesta psicofonía mientras hacían grabaciones sobre cantos gregorianos.


Según Ernetti, habrían registrado por casualidad frases del padre de Gemelli, fallecido hace años. Luego, en una reunión con Pío XII, este los habría alentado a profundizar sus investigaciones, ya que “era ciencia y no algo espiritista”. Esta experiencia de Ernetti y Gemelli, dice Brune, fue el disparador de la investigación que posteriormente terminó concretándose en el Cronovisor.


Cuatro años más tarde, en 1956, el Cronovisor ya era una realidad y durante una reunión en el Vaticano con el Sumo Pontífice y el presidente de Italia habrían presenciado la crucifixión de Cristo. Después de esto habría sido cuando Pio XII, impactado, decretó la prohibición de hablar sobre la invención además de la incautación del mismo por parte del Vaticano.



¿Imagen de la Crucifixión de Jesus?

Brune dijo que durante 13 años de trabajo, colaboraron con Ernetti, alguno de los más prestigiosos científicos de Italia, Francia y Alemania del S.XX, entre los que destacaban: 


El italiano Enrico Fermi, premio Nobel de Física, el inventor y radioaficionado Guglielmo Marconi o el científico y teórico de la relatividad Fr. Agostino Gemelli. Además aseguró que también colaboró el alemán Wernher von Braun, desarrollador de los cohetes del Tercer Reich, las bombas V2, quien tras la guerra trabajó para Estados Unidos y fue clave en el programa espacial que llevó al hombre a la Luna. De hecho, en un documental creado en 2002 se asegura que el Cronovisor fué adquirido por la NASA, aunque la Iglesia Católica, negó la existencia del aparato asegurando mediante la elaboración de una encíclica que la construcción de una máquina que pudiera mostrar el pasado violaría todas la leyes conocidas y supondría un peligro si caía en manos equivocadas..



Plano del Cronovisor

Este aparato; exista o no, no deja de ser curioso y sobre todo para curiosos. Porque si usted lo tuviera ¿Qué preferencias de uso tendría? ¿Sobre hechos de la historia de la humanidad o sobre sus propias vivencias pasadas?


Por mi parte lo tendría claro; rememoraría aquella noche de otoño con Rosita la tabernera de Jezreel.... ¡Ahhh, qué noche aquella, vuesas mercedes!



Publicar un comentario

0 Comentarios