¿EXISTIERON LOS 3 MOSQUETEROS? – Los verdaderos D´Artagnan y los 3 mosqueteros

La amistad es una joya de incalculable valor. A lo largo de la existencia, desde infante vas estableciendo vínculos. La mayoría ligeros pero otros fuertes como eslabones. Amistades que en ocasiones sirven de ayuda para escapar de las prisiones de la vida, incluso para eludir hasta a la mismísima muerte y otras, raras veces, en que la amistad torna en traición y el eslabón se convierte en grillete, que te esclavizan a lóbregas existencias


Los verdaderos tres mosqueteros: Quienes fueron D´Artagnan, Athos, Porthos y Aramis.

 



La historia de los famosos mosqueteros franceses se remonta a principios del siglo XVII. En 1600, el rey Enrique IV de Francia creó una unidad de caballería ligera conocida como las carabinas. Estos soldados estaban equipados con armas largas llamadas arcabuces, conocidas por su gran precisión. En 1615, durante la regencia de Luis XIII, estos carabineros se dispersaron entre diversas unidades de caballería ligera, desempeñando principalmente misiones de reconocimiento gracias a sus habilidades marciales.

 

En 1622, Luis XIII decidió reformar esta unidad para crear un regimiento especial con el objetivo de combatir a los hugonotes. Sustituyó los arcabuces por mosquetes, dando origen a los legendarios Mosqueteros del Rey.

 

La élite de los Mosqueteros del Rey

 

Desde sus inicios, los Mosqueteros del Rey fueron una unidad de élite compuesta principalmente por nobles jóvenes, aunque la destreza militar era el principal criterio de selección. Los mosqueteros solían comenzar su servicio alrededor de los 16 o 17 años. La mayoría de los reclutas provenían de la región de Gascuña, específicamente de Béarn, posiblemente en honor a Enrique IV, quien también era oriundo de esa área.

 

Los arcabuces se sustituyeron por mosquetes, de ahí su nombre: Mosquetero

Inicialmente, los mosqueteros tenían su propio capitán, pero en 1634, Luis XIII se proclamó a sí mismo como su capitán, creando el puesto de capitán-teniente para gestionar las operaciones diarias del regimiento. Los mosqueteros eran expertos tanto en infantería como en caballería, dominando el uso de la espada y las armas de fuego. En tiempos de paz, servían como escolta del rey y organizaban simulacros de batallas como entretenimiento en la corte. Durante la guerra, acompañaban al rey al frente, lideraban asaltos en asedios, ejecutaban maniobras peligrosas y servían como centinelas en la residencia real.

 

Aunque los mosqueteros estaban originalmente basados en París, cerca del Louvre, en 1682, Luis XIV trasladó su corte al Palacio de Versalles y llevó consigo un destacamento de mosqueteros para encargarse de tareas delicadas, como arrestar a individuos de alta importancia.

 

La rivalidad con el cardenal Richelieu

 

El cardenal Richelieu, primer ministro de Luis XIII, contaba con su propia guardia personal. Su política de limitar el poder de la nobleza y mantenerlos dependientes del rey generaba resentimiento entre los mosqueteros, en su mayoría nobles. Esta situación provocó una rivalidad entre los mosqueteros y la guardia de Richelieu.

 


El cardenal Richelieu

Cuando el cardenal Mazarino reemplazó a Richelieu, mantuvo esta política e intentó poner a su sobrino, Philippe Jules Mancini, al mando de los mosqueteros, lo que generó un gran escándalo. Entre los opositores se encontraba el capitán-teniente Troisvilles, equivalente al Monsieur de Tréville en las novelas de Dumas. Para resolver el conflicto, Mazarino disolvió el regimiento en 1646, afirmando que no era necesario mientras el rey Luis XIV fuera menor de edad.

 

Sin embargo, los mosqueteros ya habían alcanzado un estatus casi legendario y, en 1657, fueron reincorporados con Luis XIV como capitán y el duque de Nevers como capitán-teniente. Posteriormente, se creó el puesto de subteniente, ocupado eventualmente por el verdadero D'Artagnan.

 

La resurrección y el ocaso de los Mosqueteros

 

Con el tiempo, el regimiento se dividió en dos compañías, que se distinguían principalmente por el color de sus caballos: grises para la primera compañía y negros para la segunda. Los mosqueteros participaron en numerosas batallas, aunque su última aparición significativa fue en la batalla de Fontenoy en 1745, durante la Guerra de Sucesión de Austria. A partir de entonces, Luis XV los utilizó solo para funciones ceremoniales. Finalmente, Luis XVI disolvió el regimiento en 1776, aunque fue restablecido brevemente por Luis XVIII en 1814-15 durante su regreso al trono tras el exilio de Napoleón.

 


El Rey Luis XIV, el cardenal Richelieu y el regimiento de Mosqueteros

El verdadero D´Artagnan: Charles de Batz-Castelmore

 

Charles de Batz-Castelmore, mejor conocido como d'Artagnan, es el mosquetero más cercano a su representación literaria. Nacido en una familia de la pequeña nobleza de Gascuña, emprendió la carrera militar debido a los modestos recursos de su familia. En 1630, se trasladó a París para unirse a las Guardias Francesas, recomendado por un pariente, el señor de Tréville. Adoptó el apellido d'Artagnan para ganar prestigio.

 


Charles de Batz-Castelmore, el verdadero D'Artagnan

D'Artagnan sirvió bajo el cardenal Mazarino y, en 1657, cuando se formó el nuevo cuerpo de los Grandes Mosqueteros, se le otorgó el control efectivo como capitán teniente. Continuó sirviendo a Luis XIV y fue nombrado gobernador de Lille, una ciudad estratégica cerca de la frontera con las Provincias Unidas de los Países Bajos. Murió en 1673 durante el asedio de Maastricht.

 

El verdadero Athos era Armand de Sillègue d'Athos d'Autevielle

 

Armand de Sillègue d'Athos d'Autevielle, conocido como Athos, era el menor de dos hijos y se unió a los mosqueteros en 1640 o 1641. Murió en París en 1643, y por su acta de defunción registrado en la iglesia de Saint-Sulpice su muerte pudo probablemente haber sucedido en un duelo. 

 


Armand de Sillègue d'Athos d'Autevielle, conocido como Athos,


El mosquetero Porthos fue Isaac de Porteau

 

Isaac de Porteau, la figura histórica detrás de Porthos, nació en una familia hugonote en Pau alrededor de 1617. Sirvió bajo Des Essarts y se unió a los mosqueteros en la década de 1640. Regresó a Béarn en 1650 y sirvió como subalterno de la guardia de municiones en Navarrenx. Murió alrededor de 1670.

 

Isaac de Porteau, fué el famoso Porthos


Henri d'Aramitz, el verdadero Aramis
 

Henri d'Aramitz, la inspiración para Aramis, nació alrededor de 1620 en Béarn. Pertenecía a una familia aristocrática que recientemente se había convertido en hugonote. Aramitz se unió a los mosqueteros en 1640 y permaneció varios años. Regresó a Béarn en 1650 y se casó con Jeanne de Béarn-Bonasse. Murió antes de 1681.



Henri d'Aramitz, fué el inteligente Aramis

Más que amigos, familiares

 

Aunque los mosqueteros de Dumas eran conocidos como los "Tres Inseparables", en la vida real estaban más relacionados por vínculos familiares y matrimoniales. Servían bajo las órdenes de Tréville, conocido históricamente como Jean-Arnaud du Peyrer de Troisvilles, quien posiblemente ayudó a los jóvenes mosqueteros en sus carreras militares.

 

En resumen, los mosqueteros de Dumas, aunque inspirados en personajes reales, representan una versión idealizada y romántica de lo que posiblemente fueran soldados como otros.


La verdadera historia de los mosqueteros, con su origen, evolución y eventual disolución, sigue siendo una fascinante crónica de valentía, honor y servicio. Los cuatro encarnaban las virtudes de un caballero: la valentía (d’Artagnan), la nobleza de espíritu (Athos), la fuerza (Porthos) y la inteligencia (Aramis).


El hecho de que d’Artagnan y los mosqueteros hayan perdurado con tanta fuerza en el arte y en el imaginario colectivo puede ser una prueba de que los mitos caballerescos, en cualquier época y lugar, sobreviven a aquellos en quienes están basados.



D´Artagnan y los Tres Mosqueteros

De unas manera u otra, merece la pena honrar la amistad. Igual que merece la pena vivir, ya que desproveerte de amistades ante el temor del daño que te pudieran infligir, mi consejo siempre será: mejor morir habiendo vivido que de todas maneras hacerlo sin llegar a vivir.


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