EL ESCRITOR QUE NOS HIZO NAVEGAR CON PIRATAS – Robert L. Stevenson “El contador de historias”


Robert Louis Stevenson: El Creador de islas con tesoros y que nos enseñó el lado oscuro de la mente



La literatura está llena de historias fascinantes y personajes inolvidables, pero pocos autores han dejado una huella tan profunda en el imaginario popular como Robert Louis Stevenson. Este escritor escocés, nacido en Edimburgo en 1850, no solo es conocido por crear una de las novelas de aventuras más famosas de todos los tiempos, La isla del tesoro, sino también por su audaz exploración de la dualidad humana en El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

 

Los Primeros Años de Lou, el "Salmón de un Año"

 

Robert Louis Stevenson nació el 13 de noviembre de 1850 en el seno de una estricta familia presbiteriana. Desde su niñez, la vida de Stevenson estuvo marcada por su frágil salud, una herencia materna que lo obligó a pasar largas temporadas en cama. Pero no fue solo la enfermedad la que dejó una huella indeleble en su juventud; también lo hizo su niñera, Alison Cunningham, una mujer calvinista que le relataba historias de terror antes de dormir. Estas siniestras narraciones, lejos de alejarlo del miedo, sembraron en él las semillas de una imaginación fértil que más tarde se vería reflejada en sus escritos.

 


Desde niño tuvo una imaginación desbordante que le condujo a la escritura

Stevenson creció en un ambiente donde las actividades cotidianas eran bien documentadas. Su madre mantenía un diario minucioso sobre la vida de su hijo, lo que nos permite conocer detalles curiosos, como el hecho de que le apodaba “Lou” o “Smout”, un término escocés que significa “salmón de un año”. Desde muy pequeño, Robert mostró un espíritu inquieto y creativo: construía un púlpito improvisado con mesas y sillas para “jugar a la iglesia”, predicando como si fuera un auténtico pastor. Aquellas primeras actuaciones no solo mostraban su ingenio, sino también su amor por contar historias, un talento que lo acompañaría toda su vida.

 

Rebelde con Causa: De Ingeniero a Escritor

 

Aunque su padre, un destacado ingeniero de faros, esperaba que Robert siguiera sus pasos, la realidad fue otra. A los dieciséis años, Stevenson ingresó en la Universidad de Edimburgo con la intención de estudiar ingeniería, pero la carrera pronto quedó en un segundo plano. A Stevenson no se le conocía por su desempeño académico, sino por su peculiar vestimenta y su actitud desenfadada. Vestía un abrigo de terciopelo y un sombrero de ala ancha, lo que le valió el apodo de "Chaqueta de Terciopelo". Para consternación de su padre, Stevenson decidió abandonar la ingeniería y estudiar derecho, aunque en realidad lo que verdaderamente lo apasionaba era la escritura.

 


Robert L. Stevenson pintado por Fanny cuando se conocieron en París


Su rebeldía no se limitaba a su elección de carrera. A los 22 años, Stevenson se declaró agnóstico y empezó a frecuentar círculos bohemios, fumando hachís y visitando burdeles. Pero su comportamiento más escandaloso fue enamorarse de Fanny Van de Grift, una mujer diez años mayor que él, separada y con hijos. Fanny, una mujer independiente y de carácter fuerte, no era el tipo de pareja que su familia esperaba. Sin embargo, Robert la amaba profundamente, y en 1880, tras una travesía por Estados Unidos que casi acaba con su salud, se casaron.

 

El Nacimiento de La Isla del Tesoro: Piratas y Tesoros Ocultos

 

Tras su boda, Stevenson regresó a Escocia con Fanny y su hijastro, Lloyd, de doce años. Fue en esta época cuando empezó a gestarse su obra más célebre, La isla del tesoro. La idea surgió durante una tarde lluviosa, cuando Stevenson y Lloyd dibujaban mapas de islas imaginarias. Inspirado por uno de esos mapas, Stevenson comenzó a escribir la historia de piratas que tanto ha influido en la cultura popular. Los elementos que hoy asociamos con los piratas, como los tesoros enterrados marcados con una “X”, las patas de palo y los loros sobre los hombros, nacieron de la pluma de Stevenson.

 


"La isla del tesoro"se convirtió rápidamente en un libro de fama mundial


La isla del tesoro se publicó inicialmente en una revista infantil bajo el seudónimo de Captain George North, pero no fue hasta su publicación en forma de libro en 1883 que alcanzó la fama mundial. La obra no solo encantó a los jóvenes lectores, sino que también definió cómo imaginamos a los piratas hasta el día de hoy.

 

El Misterio del Dr. Jekyll y Mr. Hyde: Una Pesadilla Hecha Historia

 

Si La isla del tesoro fue una aventura emocionante, "El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde" mostró el lado más oscuro de la mente humana. Stevenson concibió esta historia a partir de una pesadilla en la que veía a un hombre que se transformaba en un monstruo. Despertado por su esposa, Fanny, mientras gritaba durante el sueño, Stevenson se apresuró a escribir el relato que se convertiría en un clásico de la literatura de terror.

 


"El extraño caso del Dr.Jekill y Mr. Hyde" fue el producto de una pesadilla de Stevenson

Publicada en 1886, esta novela corta explora la dualidad del ser humano, un tema que más tarde desarrollaría Sigmund Freud en sus teorías psicoanalíticas. El éxito de Dr. Jekyll y Mr. Hyde fue inmediato, vendiendo cuarenta mil copias en los primeros seis meses. A través de esta obra, Stevenson abordó de manera sorprendente la lucha interna entre el bien y el mal, y cómo nuestras debilidades pueden dar paso a nuestros peores instintos.

 

Los Últimos Días en los Mares del Sur: El Tuisatala


Los problemas de salud que acosaron a Stevenson toda su vida lo llevaron a buscar climas más cálidos. En 1888, junto a su familia, se embarcó en un yate rumbo a los mares del Sur. Recorrió islas remotas y finalmente se estableció en Samoa, donde se ganó el cariño de los habitantes locales, que lo apodaron "Tuisatala", que significa "narrador de cuentos". Stevenson se convirtió en un defensor de los derechos de los samoanos y se involucró en la política local, criticando a los funcionarios europeos que los gobernaban.

 


Stevenson con su familia y samoanos, al que le tenían en gran estima

El 3 de diciembre de 1894, mientras intentaba abrir una botella de vino, Stevenson sufrió un colapso repentino y murió horas después, probablemente a causa de una hemorragia cerebral. Tenía solo 44 años. Los samoanos, en señal de respeto y cariño, llevaron su cuerpo al monte Vaea, donde fue enterrado con una vista privilegiada al mar. Su epitafio, inspirado en una canción samoana, refleja su espíritu libre y aventurero: "Aquí yace donde quiso yacer; de vuelta del mar está el marinero, de vuelta del monte está el cazador".

 

Legado de un Aventurero Literario

 

Robert Louis Stevenson no solo dejó un legado de grandes historias, sino también una vida marcada por la aventura, el amor y la búsqueda constante de libertad. Desde sus primeros días en Edimburgo hasta sus últimos en Samoa, su pluma nos llevó a explorar mundos desconocidos, y su capacidad para explorar la naturaleza humana sigue resonando en lectores de todas las edades. Stevenson fue, sin duda, un narrador extraordinario, un verdadero "Tuisatala" que vivió alegremente y nos dejó historias para soñar.



Tumba de Robert Louis y Fanny Stevenson en El Monte Vaea, un volcán de Samoa




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