¿EXISTIÓ EL REINO DEL PRESTE JUAN? – La Leyenda del reino cristiano en Oriente descendiente de los Reyes Magos

 

El reino donde habitaban Dragones, Cíclopes, Pigmeos, Tribus con cabeza de perro y ríos de piedras preciosas, entre otras maravillas.  



 

La leyenda de Preste Juan, el enigmático rey cristiano de Oriente, es uno de los misterios más fascinantes de la Edad Media. A lo largo de los siglos, su figura ha sido objeto de mitos y leyendas que lo han presentado como un soberano de un reino fabuloso, que se extendía por vastas regiones de Asia y África, enfrentándose incluso al poderoso Gengis Khan. Aunque la existencia real de Preste Juan sigue siendo un tema de debate entre historiadores, su historia ha perdurado como una de las narrativas más intrigantes de la época medieval.

 

El nombre de Preste Juan surgió por primera vez en Europa en el año 1177, cuando una carta misteriosa llegó a las principales cortes del continente. En esta carta, firmada por un tal Preste Juan, el rey se presentaba como el gobernante de un imperio cristiano en Oriente, un reino repleto de riquezas inimaginables y protegido por un poder militar insuperable. En la misiva, Preste Juan aseguraba gobernar sobre 42 reyes cristianos y describía su territorio como un vasto dominio que se extendía más allá de lo imaginable.

 


En el reino del Preste Juan hay gente con cabeza de Perro

La carta, que despertó la curiosidad y admiración de muchos, planteó un gran enigma: ¿quién era este rey cristiano que nadie había oído mencionar antes? En una época donde el conocimiento de tierras lejanas era limitado y las comunicaciones eran extremadamente escasas, la existencia de un reino cristiano en Oriente no parecía del todo inverosímil. La figura de Preste Juan se convirtió rápidamente en un símbolo de esperanza para los cristianos europeos, que veían en él un posible aliado en sus luchas contra el Islam.

 

Casi un siglo después, el famoso explorador Marco Polo hizo referencia a Preste Juan en su famoso libro de viajes. Según sus relatos, Gengis Khan y Preste Juan se enfrentaron en una batalla épica, una de las más grandes y sangrientas de la historia, donde finalmente el poderoso Gengis Khan salió victorioso. Según Polo, este conflicto se originó cuando Gengis Khan solicitó casarse con la hija de Preste Juan, una propuesta que fue rechazada y que llevó a la guerra. Aunque este relato sugiere que Preste Juan fue un personaje real, la cronología de los eventos y la falta de pruebas tangibles hacen difícil confirmar su existencia.



Representación de los viajes de Marco Polo

Una de las teorías más aceptadas entre los historiadores es que Preste Juan podría haber sido Yeliutaschi, un rey cristiano nestoriano del reino de los Kerait en Asia Central. Este monarca, que gobernó en la primera mitad del siglo XII, fue conocido por su vasto imperio y por su participación en importantes batallas de la época, como la de Samarcanda. Sin embargo, su muerte en 1143 contradice la fecha de la famosa carta de 1177, lo que lleva a muchos a descartar esta teoría.

 

Otra posibilidad es que el mito de Preste Juan surgiera como una combinación de figuras históricas y la imaginación de los cronistas medievales. En 1145, el obispo de Gabula mencionó por primera vez a Preste Juan durante una conversación con Otto de Freising, hermanastro del emperador Conrado III de Alemania. Según el obispo, Preste Juan era un rey cristiano nestoriano que había intentado marchar hacia Jerusalén para ayudar a los cristianos, pero que se vio obligado a regresar a su patria debido a dificultades en su travesía. Este relato, aunque carece de detalles verificables, contribuyó a alimentar la leyenda del misterioso rey.

 


¿Se enfrentó el Preste Juan a Gengis Khan?


La carta de 1177, dirigida al emperador bizantino Manuel I, al Papa Alejandro III y al emperador alemán Federico I Barbarroja, añadió una capa más de misterio al enigma de Preste Juan. A lo largo de los años, se ha especulado que la carta podría haber sido una invención europea, tal vez creada por el obispo Cristián de Maguncia, con el objetivo de inspirar a los cristianos en su lucha contra los musulmanes. Sin embargo, esta teoría no ha sido confirmada, y el origen real de la carta sigue siendo un misterio.

 

El nombre de Preste Juan resurgió nuevamente en 1221, cuando el obispo de Akkon escribió al Papa Honorio III informándole que Preste Juan estaba en marcha para "exterminar la pestilencia doctrinal del infiel Mahoma". En esta ocasión, parece que el título de Preste Juan se utilizó para referirse a Gengis Khan, quien, lejos de ser un defensor del cristianismo, era el líder de las hordas mongolas que arrasaban con todo a su paso. Este uso del nombre Preste Juan como un título genérico para cualquier gran rey o emperador que se opusiera a los musulmanes podría explicar en parte por qué la figura de Preste Juan es tan difícil de concretar históricamente.

 


Federico Barbarroja I


En el siglo XIV y XV, la leyenda de Preste Juan se trasladó a África, donde se creía que su reino estaba ubicado en Abisinia, la actual Etiopía. Durante este tiempo, se empezó a referir a él como Preste Juan de Etiopía, y su historia continuó fascinando a los europeos. Incluso en 1530, el Papa Clemente VII y el emperador Carlos V recibieron cartas firmadas por alguien que afirmaba ser Preste Juan, aunque para entonces la leyenda había perdido gran parte de su credibilidad.

 

A lo largo de los siglos, numerosos viajeros intentaron descubrir la verdad sobre Preste Juan, entre ellos figuras como Pietro Carpani y Wilhelm von Rubruk, pero ninguno logró encontrar pruebas concluyentes de su existencia. Marco Polo, sin embargo, ofreció algunos indicios en sus relatos, sugiriendo que el reino de Preste Juan podría haber estado en alguna parte de Asia o África, aunque nunca se logró ubicarlo con certeza.

 


Supuesto reino del Preste Juan

La leyenda de Preste Juan es uno de los grandes enigmas de la historia, una mezcla de mito, realidad y propaganda que ha sobrevivido a lo largo de los siglos. Aunque no podemos afirmar con certeza si Preste Juan existió realmente o si fue simplemente una creación de la imaginación medieval, su figura sigue siendo un símbolo poderoso de la esperanza y la fe cristiana en un mundo lleno de incertidumbre. Ya sea como un rey real o como un mito, Preste Juan ha dejado una huella indeleble en la historia, y su nombre continúa siendo recordado como uno de los grandes misterios de la Edad Media.



Publicar un comentario

0 Comentarios